El cultivo del trigo es uno de los más antiguos de la humanidad, por esta razón, los productos derivados de este, son fundamentales para la alimentación humana.
El trigo es una planta no perenne que pertenece a la familia de las gramíneas, produce un conjunto de frutos modificado que se fusionan con su sola semilla, en una espiga terminal y pueden ser silvestres o cultivadas.
Su origen data de la civilización mesopotámica, entre los valles de los ríos Tigris y Éufrates en el Medio Oriente y fueron los egipcios quienes descubrieron la fermentación del trigo y lo usaron en la elaboración de alimentos.
Es el segundo cereal más importante en la alimentación de los mexicanos y actualmente en nuestro país se cosechan dos tipos de trigo grano: cristalino y panificable.
Los trigos cristalinos, destinados a la fabricación de pastas alimenticias, en los que México es excedentario, por lo que parte de la producción se usa para la alimentación pecuaria y la exportación.
Producción
- Se cultiva en 14 estados
- Producción 2021 1,782,299 toneladas
- Principales estados productores:
Sonora
Baja California
Guanajuato
Sinaloa
Coahuila
Los trigos panificables, está destinado a la elaboración de harina para panes y galletas, principalmente. México tiene un déficit en este tipo de grano por lo que adquiere grano suave para satisfacer las necesidades de la industria de la panificación.
Producción
- Se cultiva en 21 estados
- Producción 2021 1,501,315 toneladas
- Principales estados productores:
Sonora
Guanajuato
Michoacán
Sinaloa
Jalisco
Actualmente el 70% de los trigos a nivel global provienen de las investigaciones hechas en México desde el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). Esta contribución a la seguridad alimentaria mundial es parte del legado del doctor Norman Borlaug, científico reconocido por haber ganado el Premio Nobel de la Paz en 1970 por sus trabajos de mejoramiento de trigo que permitieron incrementar la producción mundial de este cereal y evitar que más de mil millones de personas murieran a causa del hambre.
El Laboratorio de Calidad del Trigo del CIMMYT y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) desarrollan investigación en torno a la selección y desarrollo de nuevas variedades de trigo, que sean mejores para la producción en diferentes lugares del país; así como, el mejoramiento de la calidad panadera y calidad nutritiva del grano.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), en el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales se tienen 115 variedades de trigo harinero inscritas y una con número provisional, de ellas, 40 cuentan con título de obtentor vigente y 2 son de dominio público.
El trigo es un cultivo estratégico básico para el logro de la soberanía alimentaria, por ello se incentiva su producción mediante diversos programas
Con información de SADER