Los frijoles constituyen una parte importante en la dieta de los mexicanos, son fuente importante de proteínas y compañeros inseparables de muchos de nuestros platillos.
Los frijoles pertenecen a la familia de las leguminosas. Se conocen alrededor de 150 especies de plantas de frijol en el mundo, de las cuales 50 se encuentran en México pero se cultivan principalmente cuatro especies: frijol común, comba, ayocote y tepari. Al frijol se le conoce con distintos nombres, según la región: poroto, alubia, caraota y judía.
El frijol ha sido agrupado de acuerdo con su color en: negros, amarillos, blancos, morados, bayos, pintos y moteados. Las variedades más consumidas son mayocoba, peruano, flor de mayo y flor de junio, garbancillo, manzano, negro San Luis, negro Querétaro y pinto.
En México, las producción de frijol supera el millón de toneladas al año, con principal aportación de los estados de Zacatecas, Sinaloa, Durango y Chihuahua como los principales productores.
SADER