En México, la fresa se empezó a cultivar en el estado de Guanajuato con plantíos de variedades originarias de Lyon, Francia.
Perteneciente a la familia de las rosáceas, la fresa (Fragaria vesca L.) es muy apreciada por su agradable aroma y efecto estimulante del apetito. Cabe destacar que en el mundo existen más de mil variedades de esta fruta, algunas de ellas son: camarosa, tudla, oso grande, cartuno, carisma, tioga, fresno, pico de pájaro, talismán, Parker, Fern, Chandler y Douglas.
Originaria de las zonas templadas de todo el mundo, la fresa se usa en la preparación de tartas, mousses, soufflés, flanes, mermeladas, pasteles, yogures, helados, aguas frescas, jugos y licuados. También se bañan en chocolate y se rocían con nata o licor.
La fresa ayuda a combatir el estrés, estreñimiento, obesidad, inflamaciones, caries y el mal aliento. Este fruto es además un excelente remedio para prevenir el envejecimiento prematuro y enfermedades de la piel, especialmente el acné.
México es el tercer productor mundial de fresa, con una producción anual que supera las 392 mil toneladas, siendo los estados de Michoacán, Baja California y Guanajuato los principales productores de esta fruta a la que se destinan más de diez mil hectáreas para su cultivo en los campos de nuestro país.
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