Este fruto representa uno de los conceptos de mayor gasto en las familias mexicanas.
La manzana contiene antioxidantes, y vitaminas como A, C y E y del grupo B; minerales como potasio, calcio y fibra soluble. Las propiedades de la manzana son muchas, entre ellas: acción antiinflamatoria, hidratante, diurética, digestiva, laxante y astringente.
Por su importancia como cultivo básico, el Plan Nacional Agrícola contempla para la manzana: impulsar su producción nacional y diversificar las importaciones en condiciones competitivas con los mercados europeos para asegurar proveedores.
Las acciones a tomar para el comercio internacional consisten en consolidar con Estados Unidos la relación comercial existente; con Canadá fortalecer el comercio que ya existe aprovechando las preferencias que otorgan los tratados, en el caso de Chile aplicar el arancel preferencial de la Alianza del Pacífico y eliminar algunas medidas de administración del comercio como el cupo existente.
Por otro lado, expandir fomentando una mayor liberación con Nueva Zelanda en la Alianza del Pacífico; fortalecer relaciones con Italia y Francia dada la capacidad de proveeduría y por el acuerdo que consolida un arancel del 0%.
México, en el ámbito mundial, es el decimotercer productor de manzana, con ello satisface el 77.26% de la demanda nacional, la cual se complementa con importaciones principalmente de Estados Unidos. La producción nacional de 716.93 miles de toneladas se destinan, casi en su totalidad, al consumo humano.
La manzana, generalmente, se come cruda, pero también cocinada en numerosos postres y transformada industrialmente como jugos, sidra, néctares, yogurt, deshidratada, refrescos, vinagre y licores.
SAGARPA
